Como respuesta a los ataques de la administración Trump hacia la clase trabajadora, hacia las comunidades pobres y hacia el medio ambiente, el movimiento Congreso Popular de Resistencia convendrá en Washington, D.C., el 16 y el 17 de Septiembre del 2017.

El congreso corrupto de los EEUU representa los intereses de los más ricos. A menudo es comprado por grupos de presión que constituyen un gobierno invisible en Washington. No es, ni puede ser, la voz de la gente. Está dominado por dos partidos políticos corruptos, de los cuales ninguno es verdadero representante del pueblo.

El Congreso Popular de Resistencia será la voz de la gente -- una expresión de democracia directa por parte de aquellos que han sido excluidos del congreso de plutócratas.

Representantes reales

El Congreso Popular del Resistencia reunirá la resistencia popular de todo el país. Los delegados provendrán de:

•    las comunidades industriales empobrecidas del Medio Oeste de los EEUU
•    familias inmigrantes siendo separadas violentamente por redadas de inmigración (ICE)
•    comunidades Afro-americanas devastadas por el desempleo, la pobreza, el aburguesamiento, y la violencia policiaca
•    pueblos de los Apalaches devastados en donde a la vez que desaparecieron los trabajos, millones de píldoras de opioides fueron introducidos por empresas farmacéuticas con fines de lucro
•    padres y educadores que luchan por mejorar, en lugar de destruir, la educación pública
•    activistas luchando para defender las vidas y los derechos básicos de la mujer
•    activistas comunitarios y del medio ambiente que luchan para detener la fractura hidráulica ("fracking") y la destrucción del planeta por parte de las grandes corporaciones
•    organizadores de la comunidad LGBTQ que luchan en contra la intolerancia
•    trabajadores del sector de salud y todos aquellos que promueven un programa nacional de salud "Single-payer"
•    la comunidad Musulmano-americana, que ha sido demonizada y ha sido blanco del odio y de crímenes de odio
•    organizadores que han estado luchando en contra del complejo Industrial-Militar, como monstruo que se auto-perpetúa, creando más y más guerra, y permitiendo que las grandes corporaciones saqueen fondos públicos bajo el pretexto de la seguridad nacional

Este es el Congreso Popular de Resistencia que convendrá el 16 y 17 de Septiembre, en el Centro Blackburn de la Universidad de Howard en Washington, D.C.

Una plataforma y plan de acción:

El Congreso Popular de Resistencia convendrá en grandes plenarios, y en reuniones más pequeñas y especializadas.

Marcará el camino de una resistencia y movilización popular para vencer al programa reaccionario de Trump de un capitalismo sin restricciones. Este camino se alimentará de las experiencias populares, amplificando las voces y difundiendo las tácticas de aquellos que actualmente se encuentran en plena lucha para defender a sus comunidades.

El Congreso Popular de Resistencia también proyectará su propia plataforma y visión sobre lo que debe ser EEUU, si ha de ser una sociedad verdaderamente dedicada a los derechos sociales y políticos fundamentales. Una sociedad que coloque el poder político y económico en manos de Nosotros, el Pueblo ("We, The People") , en lugar de en las de plutócratas. Cada individuo ocupa no sólo el derecho de votar por políticos que trabajen para los ricos, sino el derecho al empleo o ingreso básico, salud, vivienda y educación.

Un camino independiente

El Congreso Popular de Resistencia representará la verdadera resistencia, el pueblo. La agenda reaccionaria de Trump constituye un horroroso asalto en contra de los derechos y las necesidades del pueblo. Pero también rechazamos a las élites del partido Demócrata, dentro y fuera del Congreso, quienes se han rehusado a luchar contra la derecha durante las últimas décadas, y que de lo contrario han acogido las políticas miserables del capitalismo neoliberal. Políticas que han sido devastadoras para las comunidades y que dejado a uno de cada dos estadounidenses en la pobreza, o al margen de pobreza, a la vez permitiendo que la más alta décima de la más alta centésima de estadounidenses acapare casi el 90 por ciento de las riquezas.

La historia ha demostrado que el cambio comienza desde abajo. Proviene de la dedicación y la determinación y la convicción del pueblo. Como nos enseña el gran Frederick Douglass: ¡Los poderosos nada conceden sin lucha! El Congreso Popular de Resistencia convendrá en este espíritu y en esta tradición.